Si bien es cierto, el tema del `objeto` del Trabajo Social, como fin último de la disciplina, aún no es un tema zanjado, pues para algunos, no está claro, para otros son las necesidades, otros la justicia social, etc. El `objeto` que en el presente artículo se tratará, no es el fin intrínseco de ésta disciplina, sino que, el `objeto de estudio científico` de ésta. ¿Qué es un objeto de estudio? ¿cuál es la necesidad y la importancia de identificarlo? ¿Cómo y para qué es importante utilizarlo en una investigación? .
“Un objeto de estudio puede ser muchas cosas: un tema, un objetivo, un problema, una paradoja o las mismas preguntas de investigación. Las preguntas que orientan la indagación surgen de situaciones en donde existen dudas, áreas confusas e incógnitas que se desea develar. En el caso de las profesiones, los interrogantes están vinculados con los problemas específicos que habrá que resolver recurriendo a conocimientos teóricos y experienciales y a modelos “normativos” que se desean alcanzar. Un objeto científico, entonces, si bien está vinculado con alguna dimensión de la realidad, es una creación de la mente humana, pertenece a un universo temático, abstracto, que no tiene como tal vida propia sino en sus manifestaciones particulares concretas. La construcción de un objeto es esencialmente una tarea cognitiva en la que utilizamos la razón y la reflexión en torno de una faz particular de la realidad para “representarla” conceptualmente y comprenderla en sus particularidades.”[a] (Samaja, 1994, citado en Mastrangelo, 2002).
La necesidad de definir o identificar un objeto de estudio o de intervención, no es mero capricho de la ciencia. No es en vano que cientos de autores como Carlos Marchevsky, Alicia Gonzalez, Rosa Mastrangelo, Juan Samaja, Carlos Sabino, entre otros, han dedicado publicaciones e investigaciones sobre éste tema. El poder identificar un objeto de estudio o de intervención es fundamental para poder llevar a cabo nuestros objetivos; sin objeto, no tenemos donde accionar (o intervenir); a demás si no tenemos un rumbo claro, no sabremos para donde ir, qué hacer y cómo hacerlo; es decir, si no somos capaces como profesionales de identificar el objeto de estudio, no podremos tomar buenas decisiones, en cuanto a los procedimientos a seguir, las metodologías más adecuadas para dicha tarea o problema, ni el paradigma más propicio para guiarnos. Es por ello que debemos ser muy responsables ética y profesionalmente de los procedimientos que utilizamos y la seriedad con que debemos acercarnos a la realidad, porque al momento de intervenir, trabajaremos con comunidades y personas, por ende, nuestra labor y responsabilidad no es menor, mientras más profesionales e instruidos somos, y mientras más atención pongamos a las distintas señales de nuestro entorno, podremos identificar de forma más rápida el objeto de trabajo, para así actuar de la forma más rápida posible, para no demorar los procesos, porque como dije anteriormente, trabajamos con personas, y no podemos con ellas jugar o `practicar`, porque se trata de vidas y no de cosas.
Otro punto importante de tomar en cuanta para definir un objeto, es necesario identificar lo que es susceptible a modificación, ya que debemos actuar en una realidad que sea posible cambiar, intervenir, modificar, o mejorar, no solo nosotros como profesionales, sino que todos los actores involucrados, sean alguna institución, los damnificados, empresa, comunidad, por dar algunos ejemplos.
Como ya se explicó anteriormente, identificar de forma adecuada el objeto de intervención para determinado problema, es fundamental para saber qué investigar y como se accionará.
Se considera que si bien ya se ha definido `objeto` y su importancia, intentaremos ejemplificar como se introduce éste y su importancia para la investigación en Trabajo Social.
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[a] Mastrangelo, Rosa. (2002). Acerca del Objeto del Trabajo Social. Buenos Aires: Lumen Huvmanitas.